Cuando el parto no va según lo previsto, los médicos pueden practicar una cesárea de urgencia para proteger al bebé. Aunque la cesárea puede salvar vidas, la necesidad de realizarla, sobre todo si se realiza bajo presión, puede indicar que algo ha ido mal durante el parto.
En algunos casos, una cesárea retrasada o mal practicada provoca una lesión en el parto, como la encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) o la parálisis cerebral (PC). Entender qué causó la cesárea es esencial para determinar si la lesión de su hijo pudo evitarse.
Los médicos pueden practicar una cesárea de urgencia cuando:
En estos casos, una ventana de decisión a incisión de 30 minutos es la norma médica aceptada
. Esto significa que el bebé debe nacer en los 30 minutos siguientes a la decisión de practicar una cesárea de urgencia
. Si el médico o el personal no atienden el parto en el plazo de 30 minutos, puede tratarse de negligencia médica.
Si las puntuaciones de APGAR del bebé siguen siendo bajas y hay signos de lesión cerebral, los médicos pueden iniciar una hipotermia terapéutica (terapia de enfriamiento). Este tratamiento consiste en enfriar la temperatura corporal del bebé a unos 92 °F durante 72 horas. Ayuda a reducir el daño cerebral causado por la pérdida de oxígeno durante el parto.
Los retrasos pueden deberse a:
Si su hijo nació por cesárea de urgencia y más tarde le diagnosticaron HIE o PC, es posible que nunca le hayan explicado por qué fue necesaria la cesárea, o si el equipo asistencial actuó con suficiente rapidez.
Tiene derecho a preguntar:
Si su hijo sufrió alguna de las situaciones anteriores, descubra la verdad mediante una llamada gratuita para revisar su caso.
Nuestro equipo revisará su historial médico de forma gratuita. Si se detecta negligencia, nuestro equipo presentará una demanda y trabajará en
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